
En un mundo donde los límites del cuerpo humano parecen ser desafiados constantemente, surge un deporte que lleva esta búsqueda al extremo: la apnea. Este deporte, que implica sumergirse a grandes profundidades bajo el agua y mantener la respiración durante períodos prolongados, ha capturado la atención de aventureros acuáticos y amantes de los desafíos físicos por igual.
La apnea, más que simplemente contener la respiración, es una disciplina que requiere habilidades técnicas, control mental y una comprensión profunda de los límites fisiológicos del cuerpo humano. En este artículo, exploraremos qué es exactamente la apnea, cómo se practica como deporte y los impresionantes logros alcanzados por los apneístas más dedicados.
Modalidades de apnea
Apnea estática
Es una modalidad de apnea deportiva en la cual el objetivo principal es retener la respiración el mayor tiempo posible mientras se permanece inmóvil en la superficie del agua. En esta disciplina, no se realiza ningún desplazamiento.
Reglas y características:
- El apneísta debe sumergirse en una piscina o en aguas tranquilas y permanecer flotando en la superficie sin ningún tipo de apoyo.
- Antes de iniciar el intento, se realiza una respiración normal y profunda para oxigenar los pulmones.
- Una vez sumergido, se mantiene la apnea y se evita cualquier movimiento.
- Se cuenta el tiempo transcurrido hasta que el apneísta regresa a la superficie o hasta que se produce una señal de descalificación, como la pérdida de la conciencia o el incumplimiento de las reglas establecidas.
- La respiración boca abajo o la exposición de la boca por encima del agua generalmente resulta en descalificación.
El récord mundial actual en apnea estática supera los 11 minutos, lo que destaca la increíble capacidad de control de la respiración y la resistencia física de los apneístas profesionales.

Apnea dinámica con aletas
Esta es una modalidad de apnea en la cual los apneístas utilizan aletas para desplazarse horizontalmente en una piscina o en el mar mientras retienen la respiración. El objetivo es recorrer la mayor distancia posible bajo el agua.
Reglas y características:
- El apneísta se sumerge en una piscina y debe nadar horizontalmente sin subir a la superficie para respirar.
- Se permite el uso de aletas, que proporcionan impulso adicional y facilitan el desplazamiento.
- No se permite el contacto con las paredes o el fondo de la piscina durante el recorrido.
- La distancia se mide desde el punto de inicio hasta el punto de finalización, donde el apneísta emerge o toca la pared de la piscina.
Los apneístas más experimentados en esta modalidad han logrado recorrer distancias superiores a los 300 metros, lo que son 6 piscinas olímpicas, desafiando los límites del rendimiento humano bajo el agua.
Apnea de profundidad
Es la modalidad de apnea deportiva más conocida mundialmente, los apneístas se sumergen a profundidades significativas, a menudo con la ayuda de un peso descendente. El objetivo es alcanzar la mayor profundidad posible y regresar a la superficie de manera segura.
Reglas y características:
- Se utilizan líneas de seguridad y contrapesos para la inmersión y el ascenso.
- Los apneístas pueden optar por utilizar una monoaleta para ayudar en el desplazamiento a través del agua.
- Existen diferentes categorías según el tipo de inmersión, como inmersión en peso constante (CWT), inmersión en peso constante sin aletas (CNF) o inmersión en inmersión libre (FIM).
- Durante la inmersión, los apneístas deben superar la presión del agua y la disminución de oxígeno, lo que requiere un entrenamiento exhaustivo y una preparación.
Actualmente el récord del mundo lo posee Walid Boudihaf, apneísta tunecino logró descender hasta los ¡¡¡150 METROS!!! en aguas del Mar Rojo en la costa de Egipto. Con este resultado superó por 4 metros la anterior plusmarca mundial de Stavros Kastrinakis que logró descender 146 metros en el 2015.
Principales riesgos
La apnea deportiva puede ser una actividad emocionante y desafiante, pero también conlleva ciertos riesgos y peligros que deben ser considerados. Es importante que los practicantes de este deporte acuático estén plenamente conscientes de estos peligros y tomen las precauciones necesarias para minimizar los riesgos. A continuación, se presentan algunos de los peligros asociados con la apnea deportiva:
- Hipoxia: La apnea prolongada puede provocar hipoxia, que es la disminución de los niveles de oxígeno en el cuerpo. Esto puede causar mareos, pérdida de la conciencia e incluso daño cerebral si no se recibe suficiente oxígeno durante la inmersión.
- Barotrauma: Durante las inmersiones en profundidad, los cambios de presión pueden ejercer una gran fuerza sobre los oídos y los senos paranasales. Si no se iguala adecuadamente la presión, pueden producirse lesiones como daño en los tímpanos, hemorragias nasales o neumotórax (colapso pulmonar).
- Síndrome de descompresión: Si los apneístas realizan inmersiones profundas y no respetan los tiempos adecuados de descompresión al ascender, pueden sufrir la acumulación de nitrógeno en el cuerpo, lo que puede resultar en síntomas similares al «síndrome de descompresión» experimentado por los buzos.
- Blackout (desvanecimiento): El blackout, también conocido como pérdida de la conciencia en la superficie (LCS), es un peligro significativo en la apnea deportiva. Puede ocurrir al final de una inmersión, cuando los niveles de oxígeno en sangre son bajos y los niveles de dióxido de carbono son altos. El blackout puede ser peligroso, ya que el apneísta puede perder la conciencia mientras está bajo el agua.
- Ahogamiento: Si no se toman las precauciones adecuadas o se practica la apnea deportiva en condiciones peligrosas, existe el riesgo de ahogamiento. La falta de oxígeno y la pérdida de la conciencia pueden llevar a una situación en la que el apneísta no pueda regresar a la superficie.
- Condiciones ambientales adversas: Las condiciones del entorno acuático, como corrientes fuertes, mareas o aguas turbias, pueden representar un peligro adicional para los apneístas. Estar preparado y evaluar adecuadamente las condiciones antes de una inmersión es crucial para garantizar la seguridad.
Origen de la apnea deportiva
La historia de este deporte se remonta a tiempos antiguos, cuando los humanos descubrieron la capacidad de contener la respiración y explorar el mundo submarino. A lo largo de los siglos, diversas culturas han utilizado la apnea para la pesca, la recolección de mariscos y como parte de rituales ceremoniales. Sin embargo, fue a partir del siglo XX cuando la apnea comenzó a desarrollarse como una disciplina deportiva formal.
En la década de 1940, el buzo y pescador italiano Raimondo Bucher se convirtió en una figura destacada en el mundo de la apnea. Bucher alcanzó profundidades considerables sin equipo de buceo y demostró sus habilidades en competiciones y exhibiciones. Su enfoque en la apnea como un deporte y su deseo de establecer récords impulsaron el desarrollo de esta disciplina.
A medida que la apnea deportiva ganó popularidad, se formaron diversas organizaciones y federaciones a nivel nacional e internacional. Una de las más importantes es la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA por sus siglas en inglés), fundada en 1992. AIDA ha sido clave en la promoción y regulación de la apnea deportiva en todo el mundo, estableciendo estándares, organizando competiciones y facilitando el intercambio de conocimientos entre los apneístas y las comunidades.
La Federación Internacional de Pesca Submarina y Apnea (CMAS por sus siglas en inglés) también ha desempeñado un papel relevante en el desarrollo de la apnea deportiva. CMAS se fundó en 1959 y ha trabajado en conjunto con AIDA y otras organizaciones para establecer regulaciones, promover la seguridad y coordinar competiciones internacionales en el ámbito de la apnea.
Gracias a los esfuerzos de estas organizaciones, la apnea deportiva ha crecido y se ha consolidado como un deporte reconocido a nivel mundial, con competiciones de alto nivel, récords impresionantes y una comunidad apasionada de apneístas.